Los cenotes, espectaculares pozos de agua conectados de forma subterránea, constituyen uno de los principales atractivos turísticos de la región de la Península de Yucatán .
Algunas de estas formaciones naturales encierran numerosas historias y leyendas. Se sabe que muchos de ellos fueron utilizados por los mayas como escenarios de rituales religiosos.
Debido a sus aguas transparentes color esmeralda, los cenotes son ideales para la práctica de buceo y snorkel .
Uno de los sistemas de ríos subterráneos más explorados en el mundo es el cenote de Nohoch Nah Chich que se encuentra en el Rancho San Felipe, una pequeña comunidad maya cercana a Cancún.