Todos sabemos que en cuestión de clima y fenómenos meteorológicos no hay garantías.
Cancún, como toda zona costera, es vulnerable a tormentas y huracánes pero es justo decir que en toda su historia sólo ha sido azotado por dos de ellos; el huracán Gilberto en 1988 y Wilma en 2005. Claro que han habido más tormentas e incluso otros huracanes en Cancún que de manera indirecta han causado afectaciones, pero, a excepción de los dos casos mencionados, nunca tan graves como para que no pueda todo volver a la normalidad rápidamente.
Gilberto fue una experiencia de aprendizaje para las autoridades de Cancun Quintana Roo, ya que a partir de ella se encargaron de fomentar una cultura de prevención que se puso a prueba con el huracán Wilma, en donde a pesar de la magnitud del desastre, no hubo pérdidas humanas que lamentar. Fueron 17 años los que transcurrieron entre los dos huracanes que realmente afectaron Cancún y han pasado 5 años desde Wilma sin que haya habido otra tormenta ni remotamente similar que nos haya dañado. A diferencia de los lugares que son afectados por otro tipo de fenómenos naturales, en Cancún, Isla Mujeres, Playa del Carmen, Cozumel, Tulum y la Riviera Maya; tenemos la gran ventaja de que los huracanes son totalmente previsibles, por lo que podemos decir con certeza, que éstos no representan una amenaza para la seguridad de nuestros visitantes, porque además de que son muy, muy esporádicos (aunque la posibilidad está presente la mitad del año), nuestra comunidad, autoridades e infraestructura están preparadas para afrontar al más inclemente de los ciclones.
No dejes que el miedo o la incertidumbre detengan tus planes de vacacionar en el centro turístico más importante de nuestro país; ni que te impidan disfrutar de las playas turquesa, la arena blanca y las maravillas culturales y naturales que nos han hecho famosos en el mundo. Te puedo garantizar que despúes de recuperarnos de Wilma, son los huracanes los que nos tienen miedo a nosotros.